Muchos especialistas afirman que esta pareja perfecta de queso y vino no es tan infalible como todos creemos. Se decía que los combinaban para que el sabor fuerte del queso disfrazara los defectos de un vino malo y así, el sabor de uno “bloquearía” el sabor del otro.
Pero para nosotros y, aparentemente, para la ciencia, son una pareja inquebrantable. Un estudio del Institute of food technologies demostró que el vino sabe mejor si se consume con queso y, por suerte, nosotros contamos con ambos.
El consumo de estos dos juntos reduce la acidez y potencia la duración de los aromas y sabores.
El mundo del maridaje es tan extenso como sabores de vinos y de quesos hay en el mundo. Pero aquí os dejamos algunos tips muy útiles:
- Acompaña los quesos más suaves de un vino blanco seco, tinto joven o una cava. Los quesos más intensos van a la perfección con vinos dulces y vinos tintos con más cuerpo.
- Otro consejo es que siempre hay que combinar quesos y vinos de la misma intensidad. ¡Ah! y por favor, no hay que olvidar consumir un trocito de manzana entre pareja y pareja, ayudará a limpiar el paladar y poder apreciar todos los matices de sabores y cada uno de los distintos aromas.
Hagas la combinación que hagas, es indiscutible que entre estos dos productos existe una armonía sin igual. Se entienden y se complementan. Si eres de los que les gusta disfrutar de un aperitivo combinándolos, nosotros te apoyamos. Nuestro “Cheese lovers box” es el aliado y el pack perfecto.
Somos fieles creyentes de que todo lo que os haga felices es bienvenido, así que toma tu mejor botella de vino, tu queso favorito y ponte a disfrutar en la sobre mesa o en un buen picoteo a media tarde.