Si algo tienen los pueblos y las pequeñas ciudades es su afán por las tradiciones y costumbres. Por supuesto Azagra no es la excepción. En el pueblo es muy normal y casi un hábito de cada fin de semana “ir de rondillas” (rituales de pintxos y tapas), disfrutar de una pequeña tapa junto a un zurito, con la cuadrilla de amigos o en familia, por los diferentes bares del lugar.
Ir de potes, salir de vinos, ir de rondas, de zuritos o de pintxos, salir de cañas y así podríamos contar un largo etcétera. No importa cómo lo llames ni en la zona que vivas, nada es tan importante como poder disfrutar con los tuyos el momento compartido… Un buen poteo es aquel en el que cuesta unas horas recorrer todos los bares distribuidos a lo largo del pueblo, eso sí, sin estar más de una rondilla en cada uno, y si no hay bares suficientes, no importa, siempre puedes repetir y así degustar mayor variedad de tapas. Ah! Y lo de sentarse tranquilamente en una mesa casi mejor déjalo para el café torero… El poteo es rápido, de bar en bar hasta completar la ruta. Si algo destaca también en la zona, es el vermut, o como lo conocemos nosotros “marianitos”. El Marianito originalmente es un vermut fortificado, tiene ginebra, campari y un toque de limón o naranja para darle un toque extra de sabor y comenzar a abrir el apetito, además de ser otra opción magnífica al vino de la zona o la cerveza.
Como dice la tradición, lo normal al ir de rondas es que cada integrante del grupo pague una, pero también conocemos juegos en ciertas zonas para que pague el que pierda, como la carta más alta paga o los chinos. ¿Nos cuentas alguno de tu tierra?
También vemos cómo las nuevas tecnologías se incorporan a estas pequeñas tradiciones, por ejemplo, nos han contado que en León (lugar donde el tapeo es muy importante) que se ha creado una aplicación para evitar esos amigos que a veces se escaquean a la hora de pagar, además de controlar lo que se consume.
Porque el ritual no es el acontecimiento, sino los que participan en él. Nosotros estamos listos para formar parte de vuestras historias.
Mantener las pequeñas tradiciones es clave para la identidad de un lugar, y si de algo sabemos nosotros, es de buenas costumbres. Todos nuestros productos invitan a pasar un buen momento, a compartirlos de diferentes formas (ya sea en persona, en un bar o a través de una videollamada desde casa) siempre, en buena compañía.
